El Kit de Supervivencia: Tu Rutina en Menos de 5 Minutos
Olvídate de 10 botes en el baño. Para empezar, solo necesitas este tridente sagrado. Grábatelo a fuego: Limpiar, Hidratar, Proteger.
Paso 1: LIMPIAR - ¡Fuera Monstruos! (Mañana y Noche)
La misión: Durante el día (y la noche), tu cara acumula grasa, sudor y suciedad. Si no los echas de ahí, se montan una fiesta en tus poros y... ¡hola, granos!
El cómo: Usa un limpiador facial en gel. ¡El jabón del cuerpo déjalo para el cuerpo, que es un bruto para tu cara! Un poquito de gel, masajeas, aclaras con agua tibia y secas a toquecitos, sin frotar como si no hubiera un mañana.
Paso 2: HIDRATAR - Rellenar la Barra de Vida (Mañana y Noche)
La misión: Una piel hidratada es flexible, aguanta mejor el afeitado y no se siente tirante. Es como darle un escudo a tu piel.
El cómo: Justo después de secarte, aplica una crema hidratante ligera. Que no sea de esas súper pringosas. Un poco en la cara y el cuello, y listo.
Paso 3: PROTEGER - Tu Escudo Anti-Envejecimiento (Solo por la Mañana)
La misión: Este es el movimiento de pro. El sol es el que más arruga la piel, punto. El protector solar es, literalmente, la mejor crema antiarrugas del mundo.
El cómo: Es el último paso de tu rutina de mañana. Coge un protector solar (SPF 30 o más) que diga "no graso" o "toque seco" y aplícalo sin miedo. No, no es solo para la playa.