¿Tu piel arde tras el afeitado? Con mi plan de rescate definitivo calmarás la irritación al instante y aprenderás a prevenirla la próxima vez.
Es simple: cuando te afeitas, la cuchilla no solo corta el pelo, también se lleva por delante una fina capa de células de tu piel. Esto deja la barrera protectora de tu piel hecha un desastre, expuesta y súper vulnerable a la irritación. Si a eso le sumas un after-shave con alcohol, tienes el cóctel perfecto para el desastre.
Olvídate del alcohol. Para apagar el fuego de tu piel, necesitas a este equipo de rescate:
¿Te acabas de afeitar y notas el desastre? Actúa rápido con este plan de emergencia.
El mejor tratamiento para la irritación es la prevención. El secreto para evitar los granitos y los pelos enquistados es la exfoliación química suave en los días que NO te afeitas.
Usa un limpiador o un tónico con Ácido Salicílico 2 o 3 noches por semana. Esto elimina las células muertas y permite que el pelo crezca libre, sin quedarse atrapado bajo la piel. ¡Es un cambio radical!
Huye de las "lociones" que suelen llevar alcohol. Elige siempre un bálsamo cremoso o un sérum ligero. Son mucho más respetuosos con tu piel y se centran en calmar, no en "desinfectar" con ardor.
Mucho antes de lo que crees. Una cuchilla desgastada irrita más y puede causar cortes. Como regla general, cámbiala cada 5-7 afeitados. ¡Notarás la diferencia!
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